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Y es que aunque parece que es un caso muy asiduo, de la cantidad de aspirantes que salen de los pequeños equipos, tan solo un tercio tienen éxito en su carrera dentro del deporte rey.
Y es que desarrollarse en este mundo del deporte de élite requiere de muchos esfuerzos y sacrificios, y si no que le pregunten a dos casos excepcionales de la Premier League como son Jack Grealish y Erling Haaland, dos delanteros que tuvieron que cambiar su lugar de residencia y pasar por las categorías inferiores de ligas menores para hacerse un hueco en las estrellas que son a día de hoy.
Jugadores que han crecido exponencialmente con el tiempo y que no han tenido prisa por alcanzar el éxito, pero que ahora, junto al Manchester City, han logrado ser campeones de Champions. Siempre con una gestión positiva de sus gananciales y sin perder el rumbo, ni sus metas como profesionales.
De acuerdo con CasinoAlpha, muchos jugadores deciden aumentar sus beneficios firmando acuerdos promocionales con sitios de apuestas, y esta es una forma en la que los grandes consolidan su estabilidad económica y no se pierden en la irresponsabilidad. Es así como los casos de jugadores de fútbol exitosos crecen: con cabeza para pensar y buenas piernas para jugar.
El caso de Erling Haaland es el de un joven de doble nacionalidad, pues su padre, ex jugador de Manchester City, le criaría en este país. De ascendencia Noruega, Haaland pronto regresó a sus raíces.
Y es que más pronto que tarde el anglonoruego recalaría en el fútbol del país nórdico para jugar en la segunda y cuarta categoría con el Bryne. Sus datos goleadores y buen desempeño harían que tan solo en tres años los ojeadores del Molde FK, equipo de la Primera División Noruega se fijaran en este joven, quien ascendió como la pólvora desde el filial hasta llegar al primer equipo, donde en menos de 40 partidos anotaría un total de 26 goles.
Así fue que con estos grandes números, equipos de las grandes ligas europeas comenzarían a llamar para hacerse con sus servicios y fue el Salzburgo el encargado de ficharle en la siguiente temporada. Sus 16 goles en una campaña hicieron que un grande como el Dortmund fijase sus ojos en él y el resto es historia.
Consolidado entonces como una de las mayores promesas europeas, el ‘Cyborg’ ficharía por el City de Guardiola, equipo donde en su primera campaña anotó 52 goles en 53 partidos y se hizo con el triplete de Champions, Copa y Premier. Un inicio brillante que espera un futuro lleno de éxitos.
El caso de Grealish no dista mucho de Haaland, y es que estamos ante un jugador criado en barrios humildes que sin ser fichado por ninguno de los filiales de grandes equipos, se hizo con un nombre en equipos más desconocidos.
Nacido en Birmingham en 1995, Grealish crecería como jugador desde las categorías inferiores del equipo de su ciudad: Aston Villa, siendo una de las promesas del club. Pero los desajustes en el plan de su entrenador poco le iban a servir, así que en el año 2013 fue cedido al Notts County de Nottingham, donde se lució para volver a Aston Villa y liderarlo hasta su ascenso a Premier League.
Así fue que sin pasar por los filiales de grandes conjuntos, Grealish traspasó todos los obstáculos y su buen hacer le llevó a fichar por Manchester City. Siendo fundamental en el éxito de la temporada 22-23, Jack también es ahora un estandarte de la Selección de Inglaterra con la que, en 2021, fue subcampeona de la Eurocopa 2021.
De esta forma, dos grandes del fútbol demuestran que hay algo más allá de los impedimentos cuando el esfuerzo y las ganas por cumplir un sueño van por delante. Grealish y Haaland son el máximo exponente de luchar por eso con lo que todo niño sueña: ser un futbolistas de élite y levantar grandes trofeos.