Así arranca el Mundial de Clubes 2011

La antigua sede de la Copa Intercontinental, el mítico estadio de Yokohama, vuelve a albergar una finalísima en un Mundial de Clubes que arranca con exotismo este jueves.

Hace 12 años por fiestero69
mundialito2012


Con el sabor de antaño y esta vez, alejado del poder económico que representan desde hace unas campañas los jeques árabes, el fútbol mundial vuelve a generar su epicentro intercontinental en Japón. Y es que para los más románticos esto refleja una vuelta a los orígenes de la anhelada Copa Intercontinental, prefijada de antemano a suelo nipón y que durante 24 años (1980-2004, margen desde que empezó a disputarse a un único partido y hasta que pasó a llamarse Mundial de Clubes), el estadio de Yokohama siempre cultivó un ambiente especial para un torneo tan exótico como esperanzador.


Para todo aquél que haya logrado inscribir su nombre en esta competición, ya existió una fiesta anterior, un éxito que repartía premios como estar en la máxima cita internacional a nivel de clubes. El formato será similar al de los últimos años, pues de Monterrey, Al Sadd y Espérance ya están instalados en los Cuartos de Final y Barcelona-Santos, en semifinales (tunecinos y qataris son rivales previos para el equipo de Guardiola en semifinales tras el sorteo de hace dos semanas). Kashiwa Reysol, campeón japonés desde hace menos de una semana e invitado al torneo, abre este jueves el Mundial ante Auckland City.



FC Barcelona (España)

Soporta la etiqueta de favorito , y sin rivales durante los últimos años a nivel europeo, resulta difícil imaginar que podrá encontrarlos en suelo intercontinental. Levantar este trofeo es una obligación especial para todos los representantes europeos pues su solvencia económica y capacidad para desequilibrar partidos con sus estrellas, no les permite errar en un viaje que, además, altera todo su calendario de temporada. Ya sufrieron hace dos años para ganar a Estudiantes de la Plata en la final intercontinental pero son el equipo a batir una vez más y todo lo que no sea conseguir su segundo Mundial conllevará críticas.


Santos (Brasil)

Intentaron que incluso el gran Pelé se vistiera simbólicamente de corto para homenajearlo, pues para la afición del Santos, volver a exhibirse en la élite mundial representa una victoria contra su pasado, tan brillante como turbio en las últimas décadas. Con Neymar recién renovado y en un estado de forma espléndido, las esperanzas santistas se han multiplicado y para el joven crack canarinho, será el mejor escenario para captar la atención mediática de todo el planeta. La capacidad asistente-llegador de Ganso, el liderazgo de Elano, el sacrificio físico de Arouca y los goles del máximo artillero del Brasileirao, Borges, son su mejor receta para buscar el que sería su primer mundial de clubes aunque ya dominó el mundo con la Intercontinental en 1962-1963.

Monterrey (México)

No ha sido capaz de quedar entre los ocho primeros clasificados que se disputarán el título de campeón en México y ese ?mazazo? que rompe sus planes esta campaña, necesita rápidamente una solución. Los Rayados han sido uno de los clubes más regulares en sus registros durante los últimos años y gozan de un respeto global en su Confederación, máxime tras haber ganado la Concachampions con solvencia. En su plantilla destacan jugadores expertos como Luis Pérez, Neri Cardozo, Sergio Santana, Walter Ayoví, ?Chelo? Delgado o Humberto Suazo.

Auckland City (Nueva Zelanda)

El campeón de Oceanía es el único representante amateur de la competición porque a pesar de dominar el campeonato neozeolandés ya desde sus primeras jornadas (van por la tercera) y de solventar la final continental con claridad ante el modesto Amicale de Vanuatu (global de 6-1), sólo varios de sus jugadores llegaron en algún momento de su carrera al profesionalismo. Ahora buscarán repetir la hazaña de 2009 (cuando vencieron al Al Ahly), y para ello, llevan un mes de entrenamientos especiales con el único resultado de la victoria en sus amistosos previos. Serán los que inicien el torneo ante el campeón japonés el día 7. Allí tenemos al técnico español Ramon Tribulietx, así como a varios españoles, destacando Expósito.

Espérance sportive (Túnez)

Recién proclamado campeón de África (tras ganar hace unos días la finalísima de la Champions africana 1-0 al Wydad Casablanca de Marruecos), los tunecinos participarán por vez primera en una competición de este nivel y ocuparán el lugar del Mazembe, que tan buen papel logró el pasado curso. Un golazo de su lateral diestro Harrison Aful, golpeo largo al segundo poste, les convirtió en líderes africanos por segunda vez en su historia y ahora quieren estrenarse por todo lo alto en Japón. Su campeonato acaba de empezar (sólo llevan una jornada), pero sus estrellas son el portero Ben Cherifia, y los jóvenes goleadores de su ataque, el camerunés N'Djeng y los tunecinos Darragi y Msakni.

Al Sadd (Qatar)

El equipo del mítico entrenador uruguayo Jorge Fossati, consiguió su segunda Champions Asia hace dos semanas al imponerse al Jeonbuk sur-coreano en una final apoteósica donde tuvo que remontar, fue ninguneado por su rival y acabó levantando el trono en una escandalosa tanta de penaltis. Para llegar hasta allí, había superado en los despachos una ronda eliminatoria que había perdido en el césped ante el Sepahan iraní y había ganado en semifinales al Suwon después de marcar un gol ilegal por no lanzar la pelota fuera cuando los rivales se habían preocupado por uno de sus jugadores tirados en el suelo. Un sinfín de conductas críticas pero un equipo capacitado para sorprender por sus estrellas. Su economía saneada le permitió fichar a jugadores de nivel como Niang, Keita o Belhadj, siendo mucho más dubitativo en defensa, su línea más pobre.

Kashiwa Reysol (Japón)

Tres clubes separados en apenas dos puntos y con opciones para ganar un campeonato que, además, tenía el premio gratuito de acudir al Mundial de Clubes y debutar días después (empieza este jueves). Al final, Kashiwa dependía de sí mismo y se convirtió en nuevo campeón de la J-League japonesa tras vencer al Urawa Red Diamond (1-3). El ex bético Wagner y Hashimoto, encarrilaron pronto la victoria y aunque recortaron los locales, la heroicidad se completó con el definitivo tanto a falta de quince minutos, tras un fallo estrepitoso del portero local. Es el segundo título del equipo de Chiba, al norte de Tokyo, tras el que lograron en 1972, aunque el primero desde la era profesional del fútbol japonés. Además, el campeonato llega con premio pues en apenas unos días, tendrán cupo en el Mundial de Clubes, donde debutarán contra el campeón de Oceanía, Auckland City. Kashiwa (conocidos como los Reyes del Sol) es el equipo revelación de la J-League pues hace apenas un año, era club de la J-League 2. Su entrenador es el brasileño Nélson Baptista y sus estrellas, Leandro Domínguez y el citado Jorge Wagner (con 26 goles entre ambos).

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