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Los jugadores del Real Murcia llevan más de dos meses sin cobrar

La plantilla confía en que Samper, que hasta la fecha siempre ha cumplido, pagará pronto los atrasos

Hace 12 años por rmurcia
Jesús Samper

Imagen subida por: templario2009

El Real Murcia suena en el fútbol español a club serio que cumple con sus obligaciones, a pesar de estar inmerso en un concurso de acreedores. Pero en los últimos meses a la familia Samper le está costando cumplir con sus obligaciones con los jugadores del primer equipo y con los del filial. En lo que respecta al grupo que entrena Iñaki Alonso, el retraso en el pago de las nóminas llega ya a los dos meses y medio, los correspondientes a los meses de marzo, abril y lo transcurrido del mes de mayo.

En el seno de la plantilla grana están convencidos de que la familia Samper, que nunca se había retrasado hasta ahora, abonará las deudas pendientes antes de que acabe la temporada. La confianza del vestuario es total, y más mirando la situación similar de casi todos los equipos de Segunda. Los que han tenido más problemas han sido los jugadores del Imperial, ya que han sufrido diversos retrasos este año al cobrar sus nóminas. Teniendo en cuenta que sus retribuciones son inferiores y que del ingreso puntual de ellas depende poder afrontar o no ciertos pagos mensuales, su situación ha sido más crítica.

Sandroni ha intentado agilizar el pago y hasta 'Chuti' Molina tuvo que prestar de su bolsillo dinero a alguno de ellos para poder afrontar sus obligaciones. El retraso en el filial es también de dos meses y medio, una cantidad similar a la que aún no han percibido algunos técnicos de las bases. La falta de liquidez de los últimos meses se debe a la actual crisis, a la ausencia de subvenciones que el Real Murcia destinaba a paliar muchos de los gastos del fútbol base, a través de la Fundación, y a la ausencia de grandes taquillas en la segunda vuelta de la competición, con las que contaban los Samper. Los propietarios del Real Murcia soñaban con grandes entradas en partidos como el del Cartagena, Hércules, Elche o Valladolid, que hubieran servido para afrontar los pagos que ahora mismo tienen pendientes